Una nueva herramienta ayuda a capturar los comportamientos repetitivos en niƱos con autismo
- Dr. Sanchez Vides
- 29 ene 2023
- 6 Min. de lectura
Los intereses restringidos y los comportamientos repetitivos (RRB) en personas autistas se dividen en ocho categorĆas distintas, segĆŗn un nuevo estudio. Esas categorĆas forman la base de una nueva herramienta para evaluar los comportamientos en niƱos y adolescentes.
Los RRB son un rasgo central del autismo, pero varĆan ampliamente en tipo e intensidad. Algunos, como los intereses especiales y el aleteo de manos, pueden ser beneficiosos, mientras que otros pueden distraer o autolesionarse.
Varias herramientas existentes, incluida la Escala de comportamientos repetitivos, revisada (RBS-R) y el Cuestionario de comportamientos repetitivos 2 (RBQ-2), catalogan los RRB en niƱos. Pero ninguno captura su amplitud completa, dice el investigador principal Antonio Hardan, profesor de psiquiatrĆa y ciencias del comportamiento en la Universidad de Stanford en California.
Usando el nuevo cuestionario, llamado Evaluación Dimensional de Comportamientos Restringidos y Repetitivos (DARB), los padres pueden calificar los comportamientos repetitivos de sus hijos en cada uno de los ocho subdominios. Es probable que diferentes RRB estĆ©n relacionados con diferentes trastornos genĆ©ticos y neurobiológicos, dice Hardan, y el DARB podrĆa ayudar a los investigadores a agrupar con mayor precisión a los participantes del estudio para enfocarse en tratamientos especĆficos.
āSi no tenemos esa separación clara a nivel clĆnico, los estudios genĆ©ticos de ninguna manera podrĆ”n encontrar buenos vĆnculosā, dice. āLa idea de que tener una intervención ayudarĆ” a todos estos dominios diferentes es muy ingenuaā.
Ćl y su equipo probaron el DARB con los padres de casi 2000 niƱos y adolescentes autistas, una fortaleza del estudio, dice Catherine Lord, profesora de psiquiatrĆa y educación en la Universidad de California, Los Ćngeles, y cocreadora de uno de los Pruebas de diagnóstico de autismo estĆ”ndar de oro. SeƱor no contribuyó a la nueva obra.
āHarĆ” una gran contribución a la investigación sobre los RRB, que se ha visto limitada, como dijeron, por las preguntas relativamente simples que hicimos en el pasado sobre ellosā, dice Lord.
El equipo planea consultar con adultos autistas para desarrollar una versión de autoinforme del cuestionario el próximo año, dice Hardan.
Al principio, todos (98 por ciento) de los niños que Hardan y sus colegas evaluaron de la cohorte SPARK tienen al menos un interés restringido, según encontraron los investigadores en un estudio separado que utilizó el DARB, y el 86 por ciento tiene al menos un interés inusual. Las niñas y los niños tienen aproximadamente la misma cantidad de intereses, pero para las niñas, estos tienden a ser mÔs sociales, como tener fascinación por un personaje ficticio. Esos hallazgos se publicaron en Autism Research en diciembre.
El DARB representa la estructura mĆ”s rigurosa de RRB en niƱos y adolescentes autistas hasta la fecha, dice Roald Ćien, profesor de educación especial y psicologĆa del desarrollo en la Universidad Ćrtica de Noruega, que no participó en el trabajo. Una versión para adultos de la herramienta serĆ” Ćŗtil, dice, particularmente una que pueda ayudar a analizar las diferencias de sexo en los RRB.
āAbsolutamente usarĆa esto en la clĆnicaā, dice Ćien.
La mayorĆa de las familias en el estudio son blancas y de clase media, por lo que no estĆ” claro quĆ© tan bien la herramienta se extrapola a personas de otros orĆgenes, un problema comĆŗn cuando se usan datos de SPARK, dice Lord.
āAl final, necesitamos saber si las personas que no sean voluntarios blancos de clase media pueden usarloā, dice ella. āPero se podrĆa decir eso de casi todas las medidasā.
Los investigadores llegaron a ocho subdominios, cada uno con al menos nueve comportamientos especĆficos, despuĆ©s de analizar 41 estudios sobre RRB y consultar con 40 mĆ©dicos e investigadores y 19 padres de niƱos autistas. En la lista final, 99 comportamientos se clasifican como comportamientos sensoriales y motores repetitivos, como girar en cĆrculos o encender interruptores de luz; insistencia en la igualdad; conductas autolesivas, como morderse las uƱas o rascarse la piel; sensibilidad sensorial, como tener aversión a ciertas telas; intereses inusuales, como tener fascinación con un nĆŗmero especĆfico; comportamientos obsesivo-compulsivos, como una preocupación excesiva por la limpieza; lenguaje repetitivo; o intereses restringidos. Para completar el cuestionario, ya sea en persona o en lĆnea, los padres califican la demostración de cada comportamiento de su hijo durante las dos semanas anteriores, que van desde "ningĆŗn problema" hasta "problema muy grave/extremo". Los puntajes de DARB se correlacionan con puntajes de comportamientos similares en RBS-R y RBQ-2, segĆŗn encontraron los investigadores en un anĆ”lisis de las respuestas en las tres pruebas de los padres de 1,892 niƱos y adolescentes autistas de la cohorte de investigación SPARK. (SPARK estĆ” financiado por la Fundación Simons, la organización matriz de Spectrum). Los hallazgos se publicaron en la Revista de la Academia Estadounidense de PsiquiatrĆa Infantil y Adolescente en diciembre. En comparación con las niƱas autistas, los niƱos autistas tienen conductas sensoriales, motoras y de lenguaje repetitivas mĆ”s intensas y conductas autolesivas menos intensas, revelaron las respuestas de DARB. Los niƱos con niveles mĆ”s altos de ansiedad, medidos con otros cuestionarios, obtuvieron puntajes mĆ”s altos, lo que indica comportamientos mĆ”s pronunciados, en todas las categorĆas de DARB. El resultado sugiere que los RRB daƱinos podrĆan abordarse con los tratamientos existentes para la ansiedad, dice Hardan. El equipo tambiĆ©n creó "grĆ”ficos normativos" que detallan los puntajes promedio en cada subdominio por edad, sexo y cociente de inteligencia. Los investigadores pueden usar los grĆ”ficos para limitar los participantes de su estudio a aquellos con puntajes superiores al promedio, lo que podrĆa aumentar la probabilidad de observar una mejora estadĆsticamente significativa en un ensayo de tratamiento, dice Hardan.
Los investigadores llegaron a ocho subdominios, cada uno con al menos nueve comportamientos especĆficos, despuĆ©s de analizar 41 estudios sobre RRB y consultar con 40 mĆ©dicos e investigadores y 19 padres de niƱos autistas. En la lista final, 99 comportamientos se clasifican como comportamientos sensoriales y motores repetitivos, como girar en cĆrculos o encender interruptores de luz; insistencia en la igualdad; conductas autolesivas, como morderse las uƱas o rascarse la piel; sensibilidad sensorial, como tener aversión a ciertas telas; intereses inusuales, como tener fascinación con un nĆŗmero especĆfico; comportamientos obsesivo-compulsivos, como una preocupación excesiva por la limpieza; lenguaje repetitivo; o intereses restringidos.
Para completar el cuestionario, ya sea en persona o en lĆnea, los padres califican la demostración de cada comportamiento de su hijo durante las dos semanas anteriores, que van desde "ningĆŗn problema" hasta "problema muy grave/extremo". Los puntajes de DARB se correlacionan con puntajes de comportamientos similares en RBS-R y RBQ-2, segĆŗn encontraron los investigadores en un anĆ”lisis de las respuestas en las tres pruebas de los padres de 1,892 niƱos y adolescentes autistas de la cohorte de investigación SPARK. (SPARK estĆ” financiado por la Fundación Simons, la organización matriz de Spectrum).
Los hallazgos se publicaron en la Revista de la Academia Estadounidense de PsiquiatrĆa Infantil y Adolescente en diciembre.
En comparación con las niƱas autistas, los niƱos autistas tienen conductas sensoriales, motoras y de lenguaje repetitivas mĆ”s intensas y conductas autolesivas menos intensas, revelaron las respuestas de DARB. Los niƱos con niveles mĆ”s altos de ansiedad, medidos con otros cuestionarios, obtuvieron puntajes mĆ”s altos, lo que indica comportamientos mĆ”s pronunciados, en todas las categorĆas de DARB.
El resultado sugiere que los RRB daƱinos podrĆan abordarse con los tratamientos existentes para la ansiedad, dice Hardan.
El equipo tambiĆ©n creó "grĆ”ficos normativos" que detallan los puntajes promedio en cada subdominio por edad, sexo y cociente de inteligencia. Los investigadores pueden usar los grĆ”ficos para limitar los participantes de su estudio a aquellos con puntajes superiores al promedio, lo que podrĆa aumentar la probabilidad de observar una mejora estadĆsticamente significativa en un ensayo de tratamiento, dice Hardan.
Al principio, todos (98 por ciento) de los niños que Hardan y sus colegas evaluaron de la cohorte SPARK tienen al menos un interés restringido, según encontraron los investigadores en un estudio separado que utilizó el DARB, y el 86 por ciento tiene al menos un interés inusual. Las niñas y los niños tienen aproximadamente la misma cantidad de intereses, pero para las niñas, estos tienden a ser mÔs sociales, como tener fascinación por un personaje ficticio. Esos hallazgos se publicaron en Autism Research en diciembre.
El DARB representa la estructura mĆ”s rigurosa de RRB en niƱos y adolescentes autistas hasta la fecha, dice Roald Ćien, profesor de educación especial y psicologĆa del desarrollo en la Universidad Ćrtica de Noruega, que no participó en el trabajo. Una versión para adultos de la herramienta serĆ” Ćŗtil, dice, particularmente una que pueda ayudar a analizar las diferencias de sexo en los RRB.
āAbsolutamente usarĆa esto en la clĆnicaā, dice Ćien.
La mayorĆa de las familias en el estudio son blancas y de clase media, por lo que no estĆ” claro quĆ© tan bien la herramienta se extrapola a personas de otros orĆgenes, un problema comĆŗn cuando se usan datos de SPARK, dice Lord.
āAl final, necesitamos saber si las personas que no sean voluntarios blancos de clase media pueden usarloā, dice ella. āPero se podrĆa decir eso de casi todas las medidasā.
Cite this article: https://doi.org/10.53053/YWKF5691




